jueves, 5 de julio de 2018

Seleccion de Dinamarca


En Dinamarca nadie olvidará el mes de junio de 1992, cuando de un modo casi inexplicable la selección nacional danesa consiguió ganar la Eurocopa de fútbol. Fue un acontecimiento totalmente inaudi-to para el deporte de elite. Dinamarca no se había clasificado para la ronda final que se jugaría en Suecia pero, diez días antes del comienzo del campeonato, la UEFA la invitó a participar en el torneo sustituyen-do a Yugoslavia. Sin la más mínima pre-paración y con una precipitada convocato-ria del equipo nacional, en su mayoría recién llegado de sus interrumpidas vaca-ciones en la playa, las esperanzas eran mínimas. Pero, liberada de la presión que suponen las expectativas, sucedió lo im-pensable: la selección nacional danesa tuvo un éxito que culminó con la victoria final por 2-0 sobre la entonces campeona del mundo, Alemania.
El triunfo europeo de 1992 fue asom-broso pero, a su modo, encaja bien con la visión que el resto del mundo tiene del fútbol danés. Desde mediados de los años ochenta, la selección nacional goza de gran popularidad en Europa por haber sorprendido en varios grandes torneos con un juego ingenioso y creativo que ha hecho pasar muy buenos momentos a los aficionados al fútbol. El equipo ha derro-chado ganas de jugar y combatividad, y el reducido tamaño de Dinamarca ha des-pertado a menudo la simpatía del público al enfrentarse a las tradicionales potencias del fútbol.



Desde un punto de vista deportivo, Dinamarca ya no se encuentra entre los pequeños. Su participación en nada menos que ocho de las diez posibles fases finales de Campeonatos de Europa o del Mundo desde 1984 –la del Mundial de Corea y Japón de 2002 es, por el momen-to, la última– es todo un fenómeno, in-cluso en comparación con las grandes naciones futbolísticas.
El fútbol es el deporte nacional de Dinamarca y cuando la selección danesa juega partidos importantes las calles se quedan desiertas. En la lista de las emisio-nes de televisión más vistas en Dinamarca de todos los tiempos, las retransmisiones de fútbol ocupan la primera y la segunda plaza. El primer lugar es para el partido de cuartos de final del Mundial que Dinamarca jugó contra Brasil en junio de 1998, un partido que siguió la mitad de la población.

Historia

La cultura inglesa del fútbol no tardó mucho en arraigar en Dinamarca. El Club de Pelota de Copenhague (Kjøbenhavns Boldklub, KB) –que, creado en 1876, es el club de fútbol no británico más antiguo de Europa– introdujo en 1879 este deporte en el país y en 1883 se jugó el primer partido de fútbol oficial sobre suelo danés. La Unión Danesa de Juegos de Pelota (Dansk Boldspil-Union, DBU) se fundó en 1889 y en los diez años siguientes se de-sarrolló la organización del deporte del fútbol gracias a la proliferación de un sin-fín de clubes a lo largo y ancho de todo el país y a la lenta pero segura entrada del juego en las escuelas danesas.
Hasta aproximadamente 1960, el fút-bol danés se caracterizó por mantener obs-tinadamente el estatus de aficionados de los jugadores y por exportar a sus mejores figuras a clubes extranjeros. Aun así logró algunos resultados internaciona-les memorables, sobre todo la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Lon-dres en 1948 y la medalla de plata en los de Roma en 1960.
Las tentativas para desarticular el con-cepto de aficionado que imperaba en el fútbol danés culminaron en 1977 con la propuesta de crear una liga profesional al margen de la DBU, propuesta que obligó a ceder a quienes se oponían a la idea; a partir de 1978 fue posible retribuir a los jugadores por su adhesión a los clubes. Esta decisión también dio pie a una revi-sión más radical de la situación del fútbol de elite en Dinamarca. Por lo que se refie-re a la selección nacional, se alcanzó un acuerdo con la cervecera danesa Carlsberg para llevar a cabo un nuevo tipo de patro-cinio, lo que supuso, entre otras cosas, la posibilidad de contratar a un entrenador a tiempo completo.

Millares de entusiastas daneses recibieron a los Campeones de Europa en la plaza del Ayuntamiento de Copenhague tras la inesperada victoria de 1992 en Suecia. Foto: Scanpix Nordfoto/Thomas Sjørup.


El camino hacia el éxito

Con la contratación a tiempo completo del alemán Sepp Piontek como selecciona-dor nacional en 1979 comenzó la evolu-ción de la selección hacia el éxito. Resulta significativo y digno de atención el hecho de que hiciera falta un entrenador extran-jero para que floreciera el talento danés.
La eclosión se produjo el 21 de sep-tiembre de 1983, cuando la selección da-nesa derrotó a Inglaterra en el legendario estadio de Wembley, en Londres, dando con ello un paso decisivo hacia la primera clasificación de toda la historia de Dina-marca para un Campeonato Europeo de selecciones. Tres semanas antes del parti-do, un periódico danés abrió un concurso para seleccionar el mejor himno futbolísti-co danés. El estribillo ganador, «We are red, we are white, we are Danish dynamite», se convirtió prácticamente en la marca de fábrica de quienes siguieron el éxito del equipo a lo largo de la década siguiente.

¡Dinamarca fue campeona del mundo en 1971!


Lo que la selección masculina aún no ha logrado lo hicieron las mujeres hace mucho. En 1971, cuando el fútbol femenino aún era una novedad, la selección danesa participó en la fase final del Mundial de México. En presencia de los 110.000 espectadores del Estadio Azteca de la Ciudad de México, Dinamarca ganó la final frente a la selección anfitriona por 3-0. Dinamarca no tardó en imprimir su sello en el desarrollo del fútbol femenino infantil y adulto, que ya en 1972 paso a formar parte de la DBU. Desde entonces las danesas han ganado el Cam-peonato de Europa en una ocasión (1979) y en 1996 participaron en los juegos Olímpicos.

A raíz de la clasificación para el Cam-peonato de Europa de selecciones, la revista internacional World Soccer eligió a Sepp Piontek como «Mejor seleccionador del mundo», y la selección danesa se con-virtió en «Selección europea del año». Había que estar a la altura de las circuns-tancias en la fase final del campeonato que se jugaría en Francia en 1984, pero el equipo danés respondió a las expectativas. Con el apoyo de un arrollador ejército rojiblanco de joviales espectadores dane-ses, la selección nacional consolidó su buena reputación gracias a un juego re-frescante y ofensivo que la condujo hasta semifinales, donde fue eliminada por España.
Entre las hordas de espectadores dane-ses nació el movimiento roligan (rolig es el término danés para apacible, tranquilo) como contrapartida de los violentos hooligans que tantos acontecimientos futbolís-ticos han malogrado. La actitud pintoresca y festiva de los roligans daneses en los par-tidos internacionales disputados por su selección en los años ochenta y hasta me-diados de los noventa se materializó, por ejemplo, en la concesión del «Fair Play Trophy» de la UNESCO en 1984.
El éxito continuó con la clasificación para la fase final del Campeonato Mundi-al que se celebró en México en 1986. La selección danesa estaba preparada para disputar competiciones internacionales, pero la creatividad y el placer de jugar estaban en la reserva. La victoria por 6-1 sobre Uruguay ocupa un lugar muy especial entre los grandes partidos memorables de la historia de Dinamarca en los Mun-diales. El encuentro lanzó, además, a la fama a los dos ases de la delantera, Preben Elkjær Larsen y Michael Laudrup. Pero, en octavos de final, Dinamarca volvió a topar con su bestia negra de 1984: una nueva derrota frente a España puso fin a la aventura mundialista danesa.

Richard Møller Nielsen

Cuando Sepp Piontek se retiró como se-leccionador nacional en 1990, su asisten-te, el danés Richard Møller Nielsen, asu-mió su puesto al frente del equipo y fue él quien, a pesar de no haber logrado la cla-sificación para la Eurocopa, condujo a la selección a un nuevo período de éxitos que culminó con el título de Campe-ona de Europa. Las nuevas figuras que se per-filaban en el equipo eran sobre todo el fino regateador Brian Laudrup, hermano menor de Michael Laudrup, que perma-neció apartado de la selección nacional en ese período, y el guardameta Peter Schmeichel.

Jugadores que han intervenido en más partidos con la selección

Peter Schmeichel (1987-2001) 129
Michael Laudrup (1982-1998) 104
Morten Olsen (1970-1989) 102



La época que siguió a la conquista del Campeonato Europeo demostró que defender el título es más difícil que ganar-lo. Sin embargo, la victoria en la Copa Confederaciones de 1995 en Arabia Saudí, donde Argentina perdió la final por 2-0, supuso un inesperado estímulo. El equipo se clasificó también para la fase final de la Eurocopa de Inglaterra de 1996, pero los entonces campeones tuvie-ron que regresar a casa después de la pri-mera ronda. La floja actuación danesa acabó con la buena reputación de la que hasta entonces había gozado el estilo de juego danés.

El mundial de 1998 y el adiós de los hermanos Laudrup

Richard Møller Nielsen dejó su cargo en 1996, y el sueco Bo Johansson se convir-tió en el nuevo seleccionador nacional. Cambió el grupo de jugadores y en poco tiempo quedaron tan solo dos de los anti-guos campeones de Europa, Peter Schmei-chel y Brian Laudrup. Dinamarca se clasi-ficó para el Mundial de Francia de 1998, aunque con un juego que no resultaba en absoluto vistoso. Sí lo fue, en cambio, en el partido de octavos de final contra Ni-geria, encuentro en el que la selecciónda-nesa realizó una exhibición arrinconando a los favoritos africanos con una victoria por 4-1.

En los cuartos de final aguardaba Bra-sil, en aquel momento campeona del mundo. El partido, uno de los más atrac-tivos del torneo, dejó a Dinamarca fuera de la competición tras un apretado 2-3, y fue el último encuentro con la selección para Michael Laudrup, de treinta y cuatro años, y su hermano Brian, cinco años menor, con lo que el equipo perdió a sus dos grandes genios creativos.

El debilitamiento fue evidente para to-do el mundo cuando una enfermiza selec-ción danesa se clasificó a duras penas para la Eurocopa de Holanda y Bélgica del año 2000 y tuvo que regresar a casa como últi-ma de su grupo y con un humillante resultado de 0-8 en tres partidos.

El nuevo equipo

Después de que Bo Johansson dejara vacante el puesto de seleccionador nacio-nal en el año 2000, el ex capitán Morten Olsen pasó a ser seleccionador. Olsen es partidario de un fútbol ofensivo y ameno, por lo que el entrenador ha despertado grandes expectativas desde el primer momento.



El primer gran objetivo, asegurar la cla-sificación del equipo para el Mundial de Corea y Japón de 2002, se alcanzó con un bonito estilo, y se recuperó la fe en una selección capaz de abrirse camino hasta los encuentros decisivos del campeonato. Sin embargo no se logró y el equipo danés tuvo que volver a casa, después de haber conseguido victorias sobre los ex campeo-nes de Uruguay y los campeones actuales de Francia, con una derrota a Inglaterra en el octavo de final de 3-0.
La filosofía de juego de Morten Olsen tiene una orientación ofensiva, por lo que era lógico que, tras asumir la dirección del equipo, cambiara el sistema de juego. La alineación preferida ha pasado a ser un 4-3-3 que ofrece al conjunto danés las mejo-res posibilidades de despliegue. Se crea una línea ofensiva de tres delanteros –nor-muy rápidos en Martin Jørgen-Grønkjær, del Rommedahl, del PSV
La filosofía de juego de Morten Olsen tiene una orientación ofensiva, por lo que era lógico que, tras asumir la dirección del equipo, cambiara el sistema de juego. La alineación preferida ha pasado a ser un 4- 3-3 que ofrece al conjunto danés las mejores posibilidades de despliegue. Se crea una línea ofensiva de tres delanteros –normalmente dos extremos muy rápidos en las bandas (por lo general Martin Jørgensen, del Udinese, Jesper Grønkjær, del Chelsea, o Dennis Rommedahl, del PSV Eindhoven) y un delantero centro (Ebbe Sand, del Schalke 04 – o Jon Dahl Tomasson de AC Milan) con lo que se obliga al adversario a mantener la defensa más retrasada en el campo.
En el otoño de 2003 el equipo danés aseguró su participación en el campeonato de Europa en Portugal en 2004 después de haber ganado en su grupo clasificatorio.

El fútbol en Dinamarca

En Dinamarca, el fútbol se coordina a través de dos grandes organismos, las Asociaciones Danesas de Gimnasia y Deporte (Danske Gymnastik- og Idrætsforeninger, DGI), que se ocupan fundamentalmente del fútbol como ejercicio físico orientado al bienestar y cuentan con cerca de 250.000 miembros, y la DBU, la mayor federación deportiva especializada de Dinamarca. Sus aproximadamente 308.000 miembros, 56.000 de los cuales son niñas y mujeres, suponen cerca del 18% de los deportistas organizados del país. La DBU representa a Dinamarca en las organizaciones futbolísticas internacionales, la UEFA y la FIFA.



En Dinamarca existen más de 1.600 clubes de fútbol. El fútbol de clubes danés no ha alcanzado la misma proyección internacional que la selección nacional, y únicamente los clubes de Brøndby
(Brøndby IF) y Aalborg (Aalborg Boldklub) han participado en la ilustre Champions League europea. Sin embargo, el nivel de la liga nacional –desde 2001 Liga SAS (SAS Ligaen)– en general ha ido en au-mento a lo largo de los últimos veinte años. A los partidos de la Liga SAS asiste una media de 7.300 espectadores, aunque un encuentro entre los dos rivales de la capital, el Brøndby y el FC Copenhague (FC København), puede congregar hasta a 40.000.

La escuela de fútbol de la DBU
La DBU es responsable, además de la selección nacional, de la formación de entrenadores y directivos, la organización de torneos y las actividades para niños y jóvenes. Durante los últimos diez años ha puesto especial atención en el fútbol infantil, y las escuelas especiales de fútbol se han convertido en un éxito tanto en Dinamarca como fuera de ella. Cada vera-no, más de 200 escuelas acogen a un total de más de 25.000 niños que reciben entrenamiento y juegan al fútbol por espa-cio de siete semanas. Se ha creado además una escuela de «microfútbol» en la que niños de entre cinco y siete años pueden pasar una semana «jugando» al fútbol con sus padres.
Una variante de las escuelas de fútbol digna de mención apareció en 1997, cuando una organización humanitaria danesa que trabajaba en la antigua Yugo-slavia introdujo el concepto de las escuelas de fútbol en su labor con niños y jóvenes independientemente de su nacionalidad, religión y cultura. Fue un éxito, y desde entonces Cross Culture Projects Association, dirigida por daneses, ha desarrollado 109 cursos de fútbol en Bosnia, Macedo-nia, Serbia y Montenegro, en los que han participado más de 22.000 niños y 2.000 entrenadores voluntarios. En 2001 la ini-ciativa recibió un premio muy especial, el UEFA Special Contributions Award.

La exportación del fútbol

Los clubes extranjeros siempre han codi-ciado a los jugadores daneses. El primero en firmar un contrato fue Carl «Skoma’r» (Zapatero) Hansen, adquirido por el Glas-gow Rangers escocés en 1921. Tras los Juegos Olímpicos de 1948 se produjo un éxodo mayor, ya que varios jugadores del equipo de bronce consiguieron buenos contratos en Italia y en Francia.
Antes del paso al fútbol de pago en 1978, hubo una constante exportación de jugadores, sobre todo a Bélgica, Holanda, Suiza, Escocia y Estados Unidos; los mejo-res los compraban Italia y Alemania. Entre 1960 y 1987 cerca de 350 jugadores pasa-ron a clubes extranjeros. Sin embargo, antes de 1971 los jugadores profesionales no podían formar parte de la selección nacional, lo que naturalmente supuso que la derrota se convirtió en la principal característica de los resultados daneses.
En la actualidad, los jugadores daneses juegan sobre todo en Inglaterra, Alemania, Holanda y Bélgica. En el extremo menos tradicional desde el punto de vista futbo-lístico encontramos un jugador danés en Fiyi y varios en Japón, China y Australia.

Grandes nombres daneses

Allan Simonsen (1952- ) saltó a la fama internacional como jugador del gran Borussia Mönchengladbach alemán en los años setenta. Con su equipo ganó, entre otros trofeos, tres ligas alemanas además de la Copa de la UEFA en 1975 y 1979. Fue el máximo goleador del Campeonato de Europa de 1977 y ese mismo año fue elegido jugador europeo del año. En 1979 llegó al FC Barcelona y contribuyó a la consecución de la Recopa de Europa en 1982.
Peter Schmeichel (1963- ) fue uno de los guardametas más destacados de los años noventa; en 1992 y 1993 fue elegido mejor portero del mundo. Su impresio-nante registro de récords incluye, por ejemplo, varias ligas con el Manchester United, el Sporting de Lisboa y el Brønd-by IF danés, además de la Eurocopa con la selección danesa. Schmeichel dejó su carrera activa en el verano del 2003.
Michael Laudrup (1964- ) es el juga-dor danés con mayor proyección interna-cional de todos los tiempos. Con su sublime técnica y su eminente visión de juego, fue un destacado y respetadísimo jugador de algunos de los principales clubes de Europa, la Lazio y la Juventus en Italia, el Barcelona y el Real Madrid en España, y el Ajax de Amsterdam en Holanda, donde puso el punto final a su carrera como fut-bolista en activo.
Morten Olsen (1949- ) llevó consigo sus evidentes dotes de liderazgo desde el campo hasta su puesto de entrenador en el banquillo cuando abandonó su carrera como jugador después de 102 partidos con la selección danesa, donde jugaba como líbero organizaba la defensa con su fría visión de conjunto. Comenzó su carrera como entrenador del Brøndby IF en 1990; en 1993 llegó a la Bundesliga alemana entrenando al FC Colonia, en el que también había jugado; en 1997 pasó al Ajax de Amsterdam holandés. Desde el año 2000 es el seleccionador nacional de Dinamarca.

Hummel y Select

En un momento en que las grandes firmas de ropa deportiva de renombre internacio-nal compiten entre sí, no deja de ser dig-no de atención el hecho de que el patroci-nador del vestuario de la selección danesa de fútbol, hummel, sea el mismo desde 1978. Hummel es una marca danesa de ropa deportiva especializada en el equipa-miento de las dos grandes disciplinas deportivas nacionales, el balonmano y el fútbol. La firma ha creado nuevos diseños que han dado que hablar en varias ocasio-nes; recientemente, y de manera inespera-da, se ha abierto camino en el mundo de la moda fuera del ámbito deportivo.

La DBU también se ha mantenido fiel durante más de cincuenta años al mismo proveedor de balones. Una buena explica-ción la encontramos en el hecho de que la empresa la fundó Eigil Nielsen, ex portero de la selección danesa, cuyas exigencias en materia de calidad llevaron al desarrollo de nuevos materiales. La firma danesa continúa siendo una de las mayores pro-ductoras de pelotas del mundo, y los mejores clubes, entre ellos la Juventus ita-liana, juegan con balones Select.



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